Satanás fue el primero en reconocer la autoridad de Jesús como el Santo de Dios, el Hijo de Dios aquí en la tierra. Muchos hombres, hasta hoy, aún no lo reconocieron como tal. Así el reconoce a Jesús.
Lucas 4 (RV1960)
33 Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz,
34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
34 diciendo: Déjanos; ¿qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Yo te conozco quién eres, el Santo de Dios.
41 También salían demonios de muchos, dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Hasta el diablo nos revela en éstos pasajes que Jesús es el hijo de Dios y que ha venido para destruirlo, y por ende, para rescatarnos de sus garras.